Estoy perdiendo la cabeza
El amor y la pasión -la quería tanto- le hicieron perder la cabeza. Desde entonces, se pasea por las calles de París, con su acordeón, tocando canciones tristes, sorprendiendo a los turistas, asustando a los niños, asombrando a los gatos (callejeros). Nadie ha vuelto a besarle, pero las monedas le dan para comer.
Cuando saqué la foto, estaba tocando una de las canciones de Amélie.
10 Comments:
Qué bonita historia!!
Conseguiste arrancarme una sonrisa, y dejarme un buen sabor en la boca.
Un beso pirata para un gato callejero... =)
Mi gato callejero, me harías un lugar en el tejado??
Mi corazón llora lagrimas de sangre por un gran amor que que ya se ido... por el segundo que dejé partir... porque ahora con certeza, ya nunca volvré a París
jaja, este en las rambas de barcelona se forraria.
Consegues umas fotografias extraordinárias! Beijo grande da kaixinha.
y dónde está mi comentario??'
Tulipa, he validado todos los comentarios y no había ninguno tuyo... qué pena, la moderación está activa sólo por unos comentarios automáticos que aparecen de vez en cuando, jamás eliminaría los tuyos, que son recibidos con mucho agrado. Un beso.
Que pena!!
Nadie mas volverá a besadlo.
Que nunca me ocurra!!!
beszules por si acaso..
La tragedia romántica, que hermosura.
Besos!
Entiendo , por tus palabras, que perdió la cabeza en ausencia de besos, pero por lo visto alguien se ha encargado de besarle el resto del cuerpo.
Se le ve bastante entero.
Besos
amelie...que delicia...que buen gusto tiene el hombre busto...
Un beso
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