El
padre seguía dando voces, frente a la pantalla, insultando a árbitros,
jugadores, antiguos presidentes... el niño se marchó a su habitación, sorteando
por el camino latas vacías de cerveza. Miró al cielo, y dijo, con tristeza: "Por
favor, Superman, llévate el balón a otra galaxia para que mi padre venga a
contarme un cuento, antes de dormir." Al día siguiente, el niño despertó,
recordando que h...abía tenido pesadillas con señores de negro que corrían,
por un campo verde, mientras la mitad del público agresivo gritaba. El padre
despertó con resaca, y la amarga sensación de otra derrota de su equipo, sin
pensar que la verdadera derrota tenía ya ocho años, y estaba en su habitación,
llorando de miedo. (Diario de un Gato Callejero)
publicado a las 9:02 a. m.
5 Comments:
Lleno de sabiduría y enseñanza...
Hace tiempo no caminaba por aquí...
Un beso mexicano, Monique.
buena reflexión
Ya es hora de que escribas más ;) Gracias por leerme y comentar esas cosas tan bonitas. Tú sí que escribes "tan bien". Besos.
Hay veces que a los padres se les escapan tantas cosas..
Un saludo! :)
PD: Un gusto leerte!
Qué hermoso!!!! A pesar de dejarme con una tristeza, lo encuentro lleno de significado :)
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